Con todas las personas que he hablado en estos últimos días, ha sido inevitable terminar comentando como se va el tiempo, cada vez nos alcanza menos el día. Es evidente que el problema es nuestro, pues los días siguen teniendo 24 hs, al menos yo no me he enterado de ningún cambio en esto. Sí, he querido robarles una sonrisa y espero haberlo logrado.
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Pero, retomando el tema, deberíamos hacer algo para organizarnos mejor, buscar alguna otra solución para que nos rinda el día. Yo creo que en lugar de trabajar más, deberíamos tratar de trabajar mejor.
Recuerdo que hace unos cuantos años atrás leí un estudio realizado por Debbie Moskowitz, basado en la eficacia del trabajo según el día de la semana en que lo llevemos a cabo. En aquel momento, ni bien terminé la lectura (que por cierto me dejó fascinada) me propuse hacer mi propia experiencia para comprobarlo. Desde entonces, lo aplico y lo recomiendo.
Hoy lo compartiré con vosotros, ¿Qué os parece si organizamos una semana de trabajo aplicando este método?
Pues, manos a la obra.
- El período más indicado para planificar las tareas que nos demanden más energía comienza el lunes por la tarde y termina el miércoles por la noche. Dando preferencia al día martes.
- El lunes por la mañana aún estamos recuperándonos del fin de semana, y nos demandará energía y tiempo estar de nuevo en forma. Por la tarde ya habremos recuperado nuestro vigor.
- El martes es el día más productivo de la semana, de todos modos, atención, la energía comienza a disminuir a partir de la tarde.
- De miércoles a viernes la pérdida de energía es progresiva, la iremos perdiendo un poco más cada día, hasta el fin de semana. El viernes por la tarde, junto con el lunes por la mañana, es el período durante el cual seremos menos eficaces.
Y ya que estamos, haremos un programa ideal para organizar nuestras tareas:
- Los trabajos administrativos que no requieren mucho esfuerzo intelectual, los realizaremos los lunes. También dedicaremos este día a la organización de tareas, la planificación y la definición de los objetivos.
- Las actividades que comporten obtener un consenso, las efectuaremos el martes. Es el caso de las reuniones importantes, las citas destinadas a concertar contratos y a las ventas difíciles.
- Todas las tareas que necesiten un esfuerzo importante, también las planificaremos para el martes. Nuestra eficacia llegará al máximo durante toda esta jornada.
- Las acciones que requieran una gran concentración, nunca las ejecutaremos el viernes. Elegiremos otro día, de preferencia el martes. El viernes lo podemos reservar para las tareas de relación y a las que demanden poco esfuerzo.
Hemos llegado al fin de semana, y durante estos dos días nos dedicaremos a actividades de ocio y esparcimiento, deportes, encuentros con amigos, al buen comer y al bien dormir.
La redes sociales nos sumergen durante la semana de trabajo en un mundo solitario, de concentración y aislamiento, por este motivo es que debemos, más que nunca, recordar que existe un momento para producir y otro para compartir y sociabilizar.
¿Piensas que este método te resultará práctico? ¿Ha aportado algo nuevo a lo que ya venías aplicando?, me encantaría conocer tu opinión.
Susana I. Fernández Capittini es Socia fundadora en Oficina Virtual Hoy. Ha llevado a cabo una larga trayectoria laboral en empresas de prestigio internacional desempeñándose en el Área de RRHH. Escribiendo, ha logrado mantener su vocación de comunicación con los demás por medio de sus artículos, que además implican un gran deseo de luchar por la defensa del buen uso del idioma.
Lo pondremos en marcha! a ver qué resultados nos aporta XD
La verdad que últimamente no tenemos tiempo para nada y seguramente sea falta de organización.. así que me parecen unos consejos buenísimos… a ver como sale!
Gracias por este post!!
Te agradezco el comentario, y cuánto me alegro que os sirva para mejorar vuestro rendimiento, al menos para probar. Estoy segura que os será de utilidad, muchas
veces se trata de conocer nuestros momentos de más energía y aprovecharlos para “atacar” las tareas que nos resultan más complicadas. Un saludo, Susana
Hola, Susana, me parece estupenda la idea de organizarnos el trabajo según los niveles de energía que tengamos a lo largo de la semana. Pero me parece difícil de ponerlo en práctica, ya que nuestros jefes casi nunca nos preguntan cuándo nos viene mejor hacer nuestras tareas. La organización suele depender de mucha más gente y hay cosas que no podemos controlar. Pero me encanta la idea, ya que también noto días que estoy más productiva y otros que cualquier cosa me cuesta mucho más esfuerzo. Estaría estupendo trabajar mejor y en menos días laborales. Si dependiera de mí (y siguiendo tu técnica) establecería el trabajo presencial de lunes a miércoles, jueves trabajo desde casa y el viernes ya es hora de que se sume por completo al fin de semana. ¿Cómo lo ves?
Hola Bibi, primero gracias por el interés demostrado en el artículo y dejar tu opinión.
Con respecto a lo que comentas, totalmente de acuerdo contigo en que cuando se trabaja de manera presencial y dependiendo de un superior, poco podemos
hacer para aplicar este sistema en su totalidad. Quizá lo puedas utilizar en aquellas tareas que tú puedes realizar libremente en la semana. No sé cual es tu
trabajo, pero si tu función cuenta con tareas administrativas a las cuales no se le fijan un día determinado para hacerlas, allí sí puedes organizarlas de manera de
llevarlas a cabo cuando te sientas más productiva.
Este plan, que yo desarrollo en el artículo sí se puede aplicar en su totalidad en el caso de los que teletrabajan desde sus casas, y se favorecen de estas elecciones de acuerdo
a cuándo se sienten más productivos, y especialmente estar atentos a utilizar la energía cuando está en su punto más alto.
Si tienes oportunidad de optar por no trabajar todos los días de forma presencial, me parece genial el plan que te propones.
Un saludo. Susana