Cuando montamos una empresa, todo son gastos y gastos. Esto es lo más normal del mundo, ninguna empresa empieza ganando. Que si el papeleo, que si el alquiler de la oficina, que si los primeros integrantes de la empresa… Muchas pérdidas y pocos ingresos, de ahí que sea fundamental localizar algunos puntos en los que poder ahorrar para que la empresa no vaya a remolque desde los primeros días o meses.
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Pero aquí no vamos a hablar de los grandes gastos, sino de los que apenas son palpables, de los que no se notan pero que hacen que a final de mes el debe sea mayor que el haber como pueden ser, entre otros, el transporte, las telecomunicaciones, la energía o el seguro.
El primero y más obvio que vamos a detallar es la iluminación. Hay muy malas prácticas en torno a ella. Dejar la luz encendida de la sala de reuniones o acciones similares hacen que el consumo no descienda, al igual que utilizar bombillas tradicionales en vez de las LED, que suponen un ahorro de cerca del 80% en la factura. Eso es de sobra conocido y se suele tener en cuenta, pero lo que no se suele analizar es la potencia contratada, otro aspecto que puede hacer que suba mucho la factura.
Servicios de telecomunicaciones
El teléfono es otro de los gastos más notables. Como buen emprendedor, te vas a pasar media vida con la oreja pegada al terminal, de ahí que encontrar una tarifa que se adapte a tu horario y necesidades es fundamental si no quieres que se vaya medio sueldo en pagar la factura. Actualmente, casi todas tienen en cuenta los datos de Internet, otro aspecto que no podrás obviar, ya que necesitarás siempre estar conectado.
Y hablando de estar conectado, la tarifa de Internet de la oficina es otro punto muy a tener en cuenta. Hoy en día, todo gira alrededor de la Red. ¿Qué elegir: ADSL o fibra? ¿Con qué compañía contratarlo? Hay tantas y cada una tiene un precio que nos podemos volver locos. Recurrir a un comparador como MisterComparador, que tiene el precio final con IVA y tiene en cuenta las opiniones de los usuarios, puede ser una buena opción para ahorrar mucho tiempo y, sobre todo, dinero. Y es que el gasto en telecomunicaciones empieza a ser muy palpable en una empresa, de ahí que soluciones como esta sean un gran alivio para cualquiera.
Como vemos, analizar bien al contratar los diferentes servicios que vamos a necesitar es fundamental si queremos ahorrar.