Dicen que las apariencias engañan. Siendo conscientes de esta realidad, hemos de aplicarla a nuestro día a día en la red. No queremos crear una impresión equivocada de lo que somos, por ello hemos de tener mucho cuidado con lo que escribimos. Debemos de cuidar al detalle, todas y cada una de nuestras publicaciones, ya que ellas son sin duda, las impresiones en las que se basarán el resto de usuarios para juzgarte o simplemente para pensar que eres de una manera u otra.
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Nuestras fotos, nuestra ortografía, nuestro estado de ánimo, la manera en la que damos las gracias, preguntamos algo, todo es importante ya que refleja nuestra personalidad. Seguramente no lo veas tan relevante e incluso pienses que tú eres como eres, pero debes de ser consciente que estás expuesto a miles de miradas, cuyas intenciones desconoces y que tu situación personal y profesional ahora, puede que no sea la misma en unos meses y te importe que es lo que los demás piensen de ti.
Esto que quizás no te parezca muy importante, lo es por diferentes motivos. Puede que actualmente te encuentres trabajando en un trabajo, que en apariencia es estable, pero lo cierto es que en la red, está tu jefe, tu responsable de recursos humanos, tu compañero que te adora y el que también te tiene envidia. Todo el mundo está en la red, todo el mundo puede ver tus comentarios e incluso malinterpretarlos, por todo ello cuidado.
Si no estás trabajando piensa que tu empresa futura está en la red, también lo está el Director de RRHH, etc. Y si seguimos perfilando podemos ir más allá, pero la finalidad no es meternos miedo a la hora de publicar cualquier cosa en la red, si no ser consecuentes con nuestros actos. Si estamos conformes con lo que queremos publicar, perfecto, adelante, sino lo mejor es que lo pienses dos veces.
A diferencia de la palabra, el medio escrito en teoría, nos permite poder reflexionar lo que decimos y sobre todo como lo decimos. Si crees que tus palabras pueden malinterpretarse, acompáñalas de los famosos emoticonos o signos de puntuación, e incluso si lo consideras, abre paréntesis y aclara. Lo mejor es que le des una vuelta a lo que has escrito para evitarte tanto jaleo, pero si ves que es la forma, utiliza estas técnicas.
Como último consejo y no por ello menos importante, te animo a que mantengas la mente fría, calmada y no compartas con el resto de usuarios, comentarios que no quieras que alguien se entere. Ya sabes que a buen entendedor, con pocas palabras bastan y como diría mi compañera, lo que no quieras que sepan, no lo pongas en Facebook. 😉
Noelia Ruiz Ruiz es Licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas, en la Universidad Cardenal Herrera CEU. Brand Manager en Marcadotecnia. Amante de las marcas y las personas. Es la creadora de los eventos de Marketing y Networking @MarcaDay. Publica sobre actualidad 2.0 en diferentes blogs.
Gracias Noelia por tu entrada. Con el comentario en la Red, con nuestra participación 2.0, tenemos una fabulosa oportunidad para participar, conversar, aprender, enseñar, …, compartir en definitiva. Del cómo lo hagamos, especialmente siendo conscientes de lo que hacemos, dependerá la percepción que los demás tengan de nosotros, lo que hará que (lo siento, pero es así) que nos juzguen, sacando conclusiones. Y lo que queremos todos es que la impresión causada sea buena.
Hay un refrán que dice: “Eres dueño de lo que callas y cautivo de lo que hablas”. Yo que ya tengo unos añitos (53 en breve) y he metido algunos `patones´ es cierto que recomiendo releer lo escrito y modificarlo si no es coherente y repensar lo que uno va a decir si no lo tiene demasiado claro. Y como “más sabe el diablo por viejo que por diablo” y “en boca cerrada no entran moscas”, “más vale prevenir que lamentar” a la hora de publicar sus impresiones (hoy va la cosa de refranes…)