¿Eres de los que trabaja conscientemente tu presencia en los medios sociales para generar una reputación que te preceda y te posicione ante posibles reclutadores, o por otra parte descuidas tu identidad digital, creyendo que hagas lo que hagas nunca pasará nada?
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Si crees que trabajar sobre tu marca personal, usando la Red en tu propio beneficio para difundirla y proyectarla, posicionándote como un profesional de referencia, estás de enhorabuena. Porque eso es precisamente lo que hacen los reclutadores; quiero decir, usan la Red como fuente para recabar la mayor información posible acerca de los candidatos, y que les permita obtener no sólo un perfil profesional, sino también personal. Con ello, agilizan sus procesos de selección ya que ‘adelantan’ el conocimiento que antes no podían obtener hasta llegadas las entrevistas personales.
En la Red obtienen todos aquellos datos que puedas haber dejado, conscientemente o no, y que les permiten evaluar tus competencias profesionales, así como el posible encaje con la oportunidad de empleo que pueda estar abierta. Por tanto, conociendo esta situación, lo lógico (y necesario) es que te puedas adelantar hoy mismo, cuidando lo mejor posible tu identidad digital para que puedas mostrar tu mejor ‘cara’ en el caso de que un reclutador pueda ver tu actividad en la Red.
Según reconocen los propios reclutadores en este vídeo, tu reputación digital, accesible a cualquiera mediante la información que vas dejando en Internet, influye directamente en el proceso de selección, permitiéndote avanzar hacia fases posteriores, o incluso siendo rechazado en el caso de que tu rastro no sea el conveniente. Y para ello, aseguran comprobar la presencia del candidato en la Web 2.0, analizando especialmente lo siguiente:
- Existencia de Blog. Una bitácora profesional es la pieza clave dentro de una estrategia de marca personal. Transmite muchas de las características personales y profesionales del candidato, y le permite tener un repositorio de contenidos propios que demuestran los conocimientos acumulados que ha tenido dicho candidato a lo largo de su trayectoria profesional.
- Participación en redes sociales. En este punto, LinkedIn se ha convertido sin lugar a dudas en el protagonista de las redes profesionales. Es ahí donde el reclutador, debido a su foco eminentemente profesional, puede seguirle la pista al candidato, comprobar en qué grupos está suscrito, ver qué tipo de profesional es y qué puede aportar de valor, seguir su evolución profesional, …
Y todo ese rastro que el candidato va dejando en esos medios sociales es lo que va definiendo su marca, su propuesta de valor frente a terceros. Si los contenidos que se generan son de la suficiente calidad y transmiten las necesarias competencias profesionales, generará una percepción positiva en los reclutadores, lo que con el paso del tiempo se convertirá en una buena reputación. Y esto sin lugar a dudas aumenta las posibilidades que tiene un candidato para generar oportunidades profesionales en el futuro.
Miguel Ángel Riesgo tiene un Executive Master en E-Business por el IE Business School y es licenciado en Gestión Comercial y Marketing por ESIC, así como diplomado en Informática de Gestión. Mantiene su blog profesional en el que habla sobre empleo 2.0 y marca personal, así como de gestión de equipos humanos. Colabora con Infojobs en su blog sobre orientación laboral, en la ‘escuela de comerciales’. Ha trabajado durante los últimos 7 años como Sales Manager en Infojobs.
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