El CV, tal y como lo conocemos, ha sido tradicionalmente el principal medio para encontrar empleo; sin embargo, se encuentra en plena decadencia, al ser paulatinamente sustituido por otras formas que permiten al candidato una mayor visibilidad y un mejor posicionamiento en su búsqueda de trabajo.
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No obstante, no es mi intención confundirte o generar alarma, sino más bien lanzar una reflexión sobre la realidad actual y prevista, para que cada uno pueda actuar en consecuencia. El CV ha sido, es y será durante mucho tiempo, el documento que servirá como enlace entre el que busca empleo y el que lo ofrece. Sin embargo, existen indicios claros de que el reclutamiento on-line está cambiando.
Pero antes, veamos las ventajas que aún tiene el CV:
- Sigue siendo el mecanismo más usado; de hecho, el inscribirse en ofertas de empleo on-line, exige el disponer de un CV propio.
- Podemos (debemos) resumir toda nuestra trayectoria en un par de hojas.
- Por su escasa extensión, es fácil de mantener.
- De un solo vistazo y en muy poco tiempo, un reclutador se hace una idea de cuál es nuestra experiencia.
- Podemos crearlo en unas pocas horas.
Por otra parte, ¿cuáles son sus desventajas?:
- Podemos decir lo que somos, pero no demostrarlo.
- Si no tenemos un CV ‘correcto’ (bien redactado, completo, actualizado, …) podemos quedar automáticamente descartados, aunque pudiéramos ser la mejor opción para la vacante de empleo. Es decir, a menudo nos la jugamos a una sola carta.
- En una oferta de empleo pueden existir cientos de CV’s que compiten, por lo que la probabilidad de ser leído es cada día menor. A menudo, el ser leído es una cuestión de ‘suerte’. ¿Queremos condicionar nuestro futuro laboral a una coincidencia o a la suerte?.
- Las posibilidades de destacar un CV en portales de empleo son escasas; aunque siempre nos queda la opción de pagar por ello, nada nos garantiza el ser leídos.
- El tener un CV que llame la atención del reclutador (por visual, novedoso, etc.), no asegura la idoneidad del candidato para la vacante de empleo.
- Además de nuestro propio formato de CV, y según dónde lo enviemos (portales de empleo, redes sociales, bolsas de empleo de empresas, etc.), debemos mantener muchos otros distintos, por lo que dar de alta el CV y actualizarlo, se convierte en una auténtica pesadilla a la que hay que dedicar mucho tiempo y cargarse de no poca paciencia.
- Generalmente el CV no se actualiza hasta que buscamos un empleo; por tanto, las nuevas competencias y habilidades que hayamos podido adquirir y que aún no estén reflejadas en el CV, nos pueden hacer perder oportunidades profesionales.
Actualmente existen claras tendencias que empiezan a marcar un futuro probable del CV, y que nos marcan el camino a seguir en esto del reclutamiento on-line:
- Los reclutadores usan Internet para conocer al candidato. Por tanto, cualquier información que se pueda encontrar puede ser tenida en cuenta, juzgada y clasificada, teniendo un peso específico para la decisión de contratación.
- Proliferan nuevos formatos de CV ‘s más vistosos (especial mención a los vídeocurrículum), que buscan destacar entre los demás para atraer la atención.
- La inversión en marca personal es la mejor apuesta en uno mismo para generar oportunidades profesionales.
- La interacción on-line (por ejemplo en redes sociales) entre candidato y reclutador cobra especial importancia. Nuestra participación en un debate en LinkedIn puede ser una entrevista de trabajo sin que seamos conscientes de ello.
Por tanto, y a pesar del declive del CV tradicional, es vital mantener y actualizarlo convenientemente; eso sí, sin perder de vista cuáles son las tendencias que están marcando la realidad prevista en el reclutamiento on-line, y que incrementan las posibilidades de encontrar un empleo a aquellos que apuesten por ellas.
Miguel Ángel Riesgo tiene un Executive Master en E-Business por el IE Business School y es licenciado en Gestión Comercial y Marketing por ESIC, así como diplomado en Informática de Gestión. Mantiene su blog profesional en el que habla sobre empleo 2.0 y marca personal, así como de gestión de equipos humanos. Colabora con Infojobs en su blog sobre orientación laboral, en la ‘escuela de comerciales’. Ha trabajado durante los últimos 7 años como Sales Manager en Infojobs. Puedes encontrarle en twitter.
Además de haber sido durante muchos años una buena máscara de tus reales capacidades y un gran limitador de aptitudes, el currículum ahora no tiene gran validez principalmente porque no hay trabajo para que puedan juzgarte por lo que pone en él, así que…ni remedio, ni enfermedad.
Gracias por tu comentario. Sí, el CV ha sido siempre un gran limitador, ya que no nos permite expresar debidamente (debido a su corta extensión) la realidad de nuestra experiencia, conocimientos, aptitudes, actitudes y logros. Por ello, grandes perfiles profesionales se quedan a menudo fuera de juego simplemente por esas limitaciones. Ello, unido a los problemas actuales, convierten al CV en un documento masivo con pocas posibilidades de éxito para el candidato en búsqueda de empleo.
[…] a pesar de que el CV está en clara decadencia, sigue siendo un documento vivo que permite a los reclutadores conocer de un solo vistazo nuestra […]
[…] a pesar de que el CV está en clara decadencia, sigue siendo un documento vivo que permite a los reclutadores conocer de un solo vistazo nuestra […]