El entorno digital y las redes sociales han invadido nuestras vidas y también han cambiado la forma en que nos comunicamos. La participación en estos entornos sociales es algo muy común hoy en día pero también hay que ser consciente que esto supone un nuevo campo para la comisión de delitos. La impunidad en Internet no existe y aunque pueda parecer que las publicaciones de información y vertido de opiniones parten del anonimato, no es así.
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Algunos tipos penales como injurias, calumnias y amenazas e incluso, la revelación de secretos a través de la vulneración de cuenta, son frecuentemente cometidos en Internet y lo cierto, es que nuestra responsabilidad penal sigue siendo la misma que en la vida real.
Las redes sociales acaparan un alto porcentaje de los delitos informáticos cometidos y algo tan sencillo como hacer un ‘retuit’ puede dar lugar a la comisión de un delito. En general, contribuir a distribución de contenido delictivo compartiendo un enlace en redes sociales puede ser objeto de reproche penal. En el caso de calumnias o injurias leves, se castigarán con penas de multa de 10 a 20 días, pero uno de los agravantes de la pena, es cuando se realicen con publicidad. El caso de las redes sociales podría ser un medio de eficacia semejante a la imprenta o radiodifusión, o incluso mayor, según el artículo 211 del Código Penal.
También hay que tener en cuenta, que en nuestro Código Penal existen algunos tipos penales cuya conducta típica consiste en la difusión como el caso del artículo 189.1.b sobre pornografía infantil que hace especial mención al hecho de ‘…difusión o exhibición por cualquier medio de material pornográfico en cuya elaboración hayan sido utilizados menores de edad…’, así pues, quien ayudara a la difusión de un vídeo con contenido pornográfico protagonizado por menores estaría incurriendo en un delito de pornografía infantil.
De forma general, se podría decir que los delitos que incluyan la difusión como acto fundamental para su comisión, el autor de un ‘retuit’ podría ser acusado en concepto de autor, aunque sin duda, otro tema sería su persecución y castigo.
Marco Esteban es un abogado penalista dedicado exclusivamente al derecho penal. Afincado en Barcelona, dirige el despacho Esteban Abogados Penalistas, que actúa en todo el territorio español. Es licenciado en Derecho y Sociología, Master en abogacía penal por el Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona y DEA doctoral. Cuenta con una gran experiencia en la defensa de casos ante los tribunales penales.
Sin duda… habrá que andarse con mucho ojo con lo que se ‘retuitea’