Los que llevamos ya años en Twitter habremos leído muchas veces a otros tuiteros (o a nosotros mismos) diciendo que “ya no es lo que era”. Una de las razones por las que Twitter ha cambiado para muchos de sus usuarios es porque, dada la masificación de esta red social, se ha perdido la sensación que había en sus inicios de que allí cada cual podía expresarse como quisiera, ya que los usuarios eran pocos comparado con gigantes de la época como Facebook o el ya casi desaparecido Tuenti, y estaba enfocado a usuarios con un perfil diferente a quienes usaban éstas últimas. En definitiva, Twitter nació para expresarse de forma breve y libre, pero tras su crecimiento el contenido fue diversificándose de manera que a día de hoy cada vez es más difícil seguir contenido de calidad.
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En esta situación, los propios creadores de twitter decidieron crear Medium en verano de 2012, al principio de manera cerrada (sólo algunos podían escribir, aunque cualquiera podía acceder al contenido que allí se compartía). La idea era poder expresarse más allá de los 140 caracteres de la famosa red de microblogging, y al mismo tiempo asegurar un contenido de calidad.
Para crear Medium se tuvo en cuenta lo mejor de cada red social para crear una nueva forma de hacer blogging; así, los artículos pueden compartirse y pueden dejarse notas a lo largo del texto, además de fomentar la interacción con los escritores de los artículos. Uno de los puntos fuertes de esta red social es la opción de ordenar los artículos por colecciones.
Una característica muy peculiar de Medium es su atractivo diseño. Con el fin de centrar la atención en el texto, está diseñado de la manera más sencilla posible (fondo blanco y fuente gris, con muy pocas imágenes) y apenas es personalizable.
El registro es tan sencillo como su diseño y su uso; a la hora de registrarnos (podemos hacerlo a través de nuestra cuenta de twitter), tras introducir un nombre de usuario, email y poco más, existe la opción de elegir entre una lista de más de 50 tags a los que seguir para crear una reading list, con diversas opciones como humor, diseño, marketing, feminismo o comida, además de poder incluir nuestros propios temas tan solo escribiendo en un cuadro de búsqueda. Tras este breve primer paso, como suele hacer Twitter, Medium nos sugiere gente a la que seguir, con la novedad de que lo hace basándose en los tags que hemos marcado en el paso anterior. Después del registro, y dado que no es necesario personalizar nuestro perfil como en otras redes sociales, ya es posible explorar artículos escritos por otros y, si queremos, empezar a escribir los nuestros. Es tan simple como prometía.
En cuanto a su posible uso para campañas de marketing online, de momento las marcas no se lanzan a esta nueva red social, posiblemente porque dada la poca popularidad de esta plataforma hallarán dificultades para explotarla y, de entrada, para hallar a su público, que aún permanece en redes sociales más populares y accesibles, pero no descartamos que en un futuro se puedan encontrar campañas novedosas aprovechando ventajas como los tags y el hecho de tener un público más selecto puede ponérselo fácil a los anunciantes que se atrevan con Medium. ¿Qué opináis?
Naroa Ugarte Moro es bellasartosa y técnica superior en Marketing y Publicidad, vive para pensar en decoración, literatura e internet. Se queja del 90% de las cosas; el 10% restante es pizza.