Son muchos los factores que influyen para que un negocio sea un éxito: invertir lo suficiente, trabajar duro, tener conocimiento del sector… Y todos ellos deben ser tenidos en cuenta por los empresarios. Pero además hay quienes consideran que el diseño de la oficina también juega un papel muy importante.
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Por eso, te mostramos algunas de las claves sobre cómo diseñar tu oficina para que sea un espacio capaz de atraer clientes, donde contratar gente nueva y que trasmita un mensaje innovador de la marca y sus productos. Si en la oficina se trabaja bien, seguro que la productividad aumenta.
En esta idea reside buena parte del éxito de empresas como Google, Red Bull o Facebook, conocidas por su forma innovadora de tratar a los trabajadores para que sean lo más creativos posible. Sus empleados tienen horarios flexibles y las oficinas cuentan con gimnasio, máquinas recreativas y hasta zonas donde poder dormir una siesta.
Y es que crear áreas de descanso donde los trabajadores pueden interactuar, compartir ideas y desconectar de los ordenadores es una de las claves para diseñar bien una oficina. En estos espacios el mobiliario tiene que ser dinámico y cómodo, por lo que deberían contar con sofás, mesas de café, fuentes de agua, proyectores y hasta futbolines. Explorar diversas ideas, aunque en un principio resulten descabelladas, pude acabar por favorecer enormemente tu espacio de trabajo. Es por esto, que puede resultar interesante darse una vuelta por tiendas especializadas en material de oficina como Staples, tomando nota de que elementos podríamos incorporar a nuestra oficina y explorando nuevas ideas.
La iluminación y la ventilación también son importantes. Recuerda que trabajar en un sitio cerrado y oscuro genera estrés. Por eso, siempre se recomienda tener luz natural e incluir plantas en la decoración. Del mismo modo, conviene que la oficina sea un espacio abierto y transparente, por lo que las paredes acristaladas son una buena opción.
También es aconsejable evitar trabajar rodeados de papeles porque trasmiten la sensación de desorden. Lo mejor es utilizar archivadores o, incluso, tener una sala con toda la documentación.
Y aunque no siempre se le da la importancia que merece, definir los colores de la marca y utilizarlos para el diseño de la oficina tiene efectos positivos. Por un lado, la plantilla se identifica con ellos y, por otro, los clientes nos reconocen más fácilmente.
Precisamente para los clientes también conviene diseñar salas agradables. Además de incluir una mesa de reuniones, tienen que equiparse con cafetera, nevera y dispensador de agua para que se sientan cómodos y bien atendidos.
En definitiva, se trata de crear un espacio confortable que propicie trabajar mejor y ser más creativos, y donde el cliente reciba la atención que merece. Unas condiciones que repercutirán en la imagen de la marca porque saldrá reforzada.
Como te mostramos en este artículo, es sencillo rediseñar tu oficina para sacarle el máximo partido y convertirla en el espacio donde a todos nos gustaría trabajar, un valor añadido para la empresa, la marca y sus productos que, sin duda, no pasará desapercibido entre los clientes.