Primeros pasos para hacerte autónomo

Cuando decides trabajar desde casa como autónomo, hay muchos aspectos que debes tener en cuenta. Si te lo estás planteando, te indicamos los primeros pasos que debes seguir.

Primeros pasos para hacerte autónomo

© Minerva Studio – Fotolia.com

En primer lugar, debes darte de alta en el impuesto de actividades económicas. Se realiza en la Agencia Tributaria y es una tasa que grava el ejercicio de la actividad profesional. También en la Agencia Tributaria se debe cumplimentar el impreso 036 gracias al cual se indica la actividad que se va a realizar y el régimen fiscal que corresponde.

Dejamos de lado la Agencia Tributaria para ir a la Tesorería General de la Seguridad Social, que es otro de los puntos clave para un autónomo. Aquí se realiza la afiliación en el régimen especial de autónomos de la Seguridad Social. Se debe realizar por orden, ya que en este trámite se deberá presentar el modelo 036 antes mencionado, el DNI y otro documento que se podrá rellenar en la misma oficina de la Tesorería General de la Seguridad Social.

Impuestos para los autónomos

Estos son los pasos básicos, pero no son los únicos. También deberás informarte sobre el tipo de IVA y de IRPF que tendrás que pagar. Entérate bien porque en algunos casos es menor que otro. En caso de que tengas dudas o no sepas cómo manejarte con tanto número, puedes dejarte asesorar por un gestor. Él sabrá mejor que nadie cómo tiene que proceder en cada caso.

La conexión y el despacho, también fundamentales

Otra de las cosas que tienes que tener en cuenta cuando trabajas desde casa como autónomo es tu conexión a Internet. Y es que vas a depender de tu tarifa a todas horas. La velocidad de tu fibra óptica, o de tu ADSL, en caso de que aún no formes parte del grupo que tiene más velocidad en casa, es esencial. Si no tienes muchos megas, estás perdido. ¿No sabes cuántos tienes? Haz un test de velocidad y, si crees que son pocos, mira en Mister Comparador otras ofertas para cambiarte de compañía.

Por último, un aspecto al que no se le presta demasiada atención es a la zona de trabajo. Trabajar en casa no significa trabajar tumbado en la cama de la habitación. Hay que crearse un despacho con una atmósfera adecuada que no dé pie a las distracciones. Así podrás aprovechar mejor el tiempo y disfrutar de más horas libres para dedicarlas a tus otras pasiones.

 

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