La capacidad de conquista de un relato de marca no sólo está en su composición, en los recursos literarios y de marketing que explota o en su sencillez y su belleza, todo ello importante, sino que transciende también a la propia historia que cuenta y a sus personajes, porque un relato conquista en la medida en que emociona y, si hablamos de emoción, tenemos que hablar inevitablemente, de sentidos, y es que ‘hacer sentir’ debe estar también entre los objetivos de un relato de marca.
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Hacer sentir es hacer ver, oir, oler, gustar y tocar, y sólo con esta aseveración queda plasmado porque pasamos del storytelling, contar historias, al transmedia, hacerlo a través de diferentes medios, recurriendo al término acuñado por Jenkins, gurú del asunto, Transmedia Storytelling.
No basta una palabra, ni un texto, tampoco una imagen aunque pueda llegar a valer más que mil palabras, ni tan siquiera un video ni un festival de mensajes en redes sociales, para acariciar los cinco sentidos de nuestros clientes potenciales, hemos de dar forma a nuestro relato de marca utilizando los medios y recursos que la tecnología pone a nuestro alcance, sin olvidar nunca que el relato ha de permanecer íntegro independientemente de los modos y medios en que se cuente y también que estos modos pueden a su vez interrelacionarse.
Además, igual que hablábamos de la importancia de ser cuidadosos a la hora de crear nuestro relato, no lo hemos de ser menos en cuanto a la elección de los medios sobre los que mostrarlo, porque en función de lo que estemos contando habrá medios que aporten más o menos valor que otros… Así como no vale hablar por hablar, tampoco vale cantar por cantar, pintar por pintar, tuitear por tuitear… porque buscamos la conquista de nuestros clientes potenciales pero no estamos en una guerra abierta sino en un momento de seducción.
La conquista de los cinco sentidos primarios de quien recibe nuestro relato tiene un objetivo esencial, la seducción del sexto y séptimo sentidos porque en ellos radica la intención de compra: en la intuición y el criterio o la razón.
El momento en el que logramos, a través de nuestro relato y del modo en que lo contamos, que nuestros clientes potenciales intuyan que nuestros productos los harán felices o razonen la necesidad que tienen de ellos, nuestro relato se convierte en un relato de éxito.
Estamos rodeados de ejemplos de relatos de éxito y la próxima semana revisaremos uno… ¿cuál? El próximo jueves…
Berta Rivera es una filóloga que trabaja en ventas, relata en loff.it, escribe un blog (ahora vergonzosamente desactualizado) y cuenta cuentos al caer la noche por esas cosas de la maternidad. Me declaro fan de la creatividad aplicada a la vida, a las pequeñas cosas y a la comunicación… porque las cosas no se dicen, se cuentan.
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Berta acabo de descubrir tu Blog y es alucinante. Mil perdones por no haberlo visto hace meses. Un besito.
[…] la trascendencia de las historias en este espacio, hemos hablado ya de cuánto y cómo importan el poder de seducción de un relato y su sensualidad porque, al fin y al cabo, somos seres sensuales; en incontables ocasiones actuamos en base a lo […]
[…] que, de un modo u otro, en lo básico y esencial, en lo práctico, lo hemos ido desentrañando, la narrativa transmedia es una forma de contar historias que supone un cambio sobre el modo en que se ha venido haciendo a […]