Por si no te habías dado cuenta, en Bloguismo decidí no publicar ni un sólo artículo durante todo el mes de Agosto. Cero. Ni uno. ¿Por qué? En primer lugar, hacía tiempo que no me tomaba vacaciones blogueras y sentía la necesidad de parar para repensar estrategias a largo plazo, objetivos y en general todo lo conseguido, algo que normalmente no sueles hacer mientras estás sumergido escribiendo en tu blog.
Pese a todo, seguí navegando en Internet durante ese tiempo, tuiteaba en mi cuenta personal y seguía más o menos al tanto de todo, aunque también tuve mis vacaciones. Y pese a todo ello también, sentí que sí en realidad desconectaba de las obligaciones que como bloguero tienes con tu blog, porque es al fin y al cabo de lo que desconectas.
Y, visto con perspectiva, es muy sencillo tomarte unas vacaciones de tu blog: no tienen por qué ser de un mes como hice yo sino simplemente de una o dos semanas, algo que puedes hacer perfectamente durante este mes de Septiembre, especialmente si además quieres dejar algún artículo escrito y programado para que no se note demasiado tu ausencia.
Prepara bien tus vacaciones blogueras
Recuerda, no deberías entrar en tu blog. Si quieres programar tus artículos hazlo, de tal manera que no tengas que intervenir en lo más absoluto. Deja también si quieres alguna alerta por email por si tu servidor tiene problemas y tu blog se hace inaccesible, es algo muy sencillo gracias a webs como Ding it’s up por ejemplo.
Otra opción también se dejar tu blog a cargo de otras personas: Nacho Escolar tiene como tradición invitar a un par de blogueros similares a él a que escriban en su blog mientras él está de vacaciones, al fin y al cabo es una manera de destacar talento existente por ahí en un blog muy reconocido y que le ayuda a mantener a su audiencia fidelizada.
Ten cuidado con la tentación, como sucede con todas las cosas, de entrar un minuto a echar un ojo, porque al final el minuto suele terminar convirtiéndose en media hora o en una hora y… ¿No estabas de vacaciones? Preocúpate realmente de dejar todo controlado para que no tengas que entrar ni tampoco lo necesites.
Los beneficios de las vacaciones blogueras
Tenía ganas de escribir este artículo a la vuelta, ahora que vuelvo con bastantes ganas a la “rutina” de pensar cuál va a ser el próximo post en publicarse. Es curioso también volver y ver que tu blog no se ha caído, que el tráfico tampoco se ha caído en absoluto (gracias, Google) y en definitiva, las vacaciones blogueras suponen un pequeño gran alivio.
Si de algo han servido estas vacaciones de un mes ha sido, sin duda, para obtener decenas de ideas para artículos. Has leído bien: decenas. En los próximos días te contaré algunos trucos para ello, para que veas que es realmente sencillo, si te lo propones, salir de ese “stand-by” creativo y volver con todas las fuerzas posibles con tu blog, una temporada más. Y tú, ¿te has planteado unas vacaciones blogueras?
Juan Andrés:
Me he sentido muy identificado con este post que has escrito ya que si no desconectamos de nuestro blog de vez en cuando es muy probable que un día lo acabemos dejando por estar quemados.
Felicidades por el post!
Gracias Gorka! 😉
Suerte, pasatela excelente. Te esperamos pronto.
Muy buen post, pues me ha puesto ha reflexionar al respecto, dado que es muy común llegar a bloquearse de vez en cuando, y eso no es nada bueno pues al final se puede reflejar en la calidad de los posts. Seguiré algunos de tus consejos =)