La tecnología rodea ya a las personas en prácticamente todos los aspectos de su día a día. Sea a la hora de trabajar, para el ocio, para comunicarse o con cualquier otro fin, actualmente están disponibles herramientas que facilitan sobremanera todas las labores.
De forma que la sociedad actual se ha hecho prácticamente dependiente de estas nuevas tecnologías. En el momento en que estas fallan o no están disponibles, cunde rápidamente el pánico.
Tú tampoco sales ni a por el pan sin tu móvil, ¡y lo sabes!
En lo que más afecta a los individuos la revolución tecnológica es en la forma de comunicarse entre ellos, y en el intercambio de datos. Los ordenadores, y especialmente los smartphones, son ya elementos característicos del hombre occidental del siglo XXI.
Y es que, ¿quién sale hoy día a la calle sin su teléfono móvil, cargado y conectado a Internet? Este dispositivo presenta ya tantos usos, que sus dueños miran sus pantallas una media de cada diez minutos.
Ya en casa, tu ordenador cerquita
Pero si en la calle las personas viven pegadas a sus teléfonos móviles, en casa no pierden mucho de vista sus ordenadores. De hecho, el precio de la fibra óptica da la posibilidad de prescindir de la televisión para pasar gran cantidad de tiempo conectado.
El futuro de los televisores, ¡renovarse o morir!
Con respecto a los aparatos de televisión, a estos no les queda más remedio que adaptarse al nuevo panorama. De hecho loas grandes marcas ya se están poniendo manos a la obra, incluyendo un ordenador entre sus funcionalidades. Si se resisten al cambio, estos aparatos terminarán por desaparecer para siempre.
No pierdas el tiempo con una mala velocidad de descarga
Un ordenador conectado a Internet permite al usuario tal cantidad de opciones, que no queda lugar para el aburrimiento. No obstante, para sacar el máximo provecho a este elemento, es muy importante disponer de una buena velocidad de descarga. El ancho de banda, esto es, la cantidad de datos que se puede recibir o enviar en un período de tiempo determinado, es lo que establece la velocidad de la conexión a Internet.
Normalmente, cuando se utiliza una conexión por cable para acceder a Internet, se puede contar con un ancho de banda bastante mejor, usando una conexión telefónica ADSL. Esto significa que el ordenador podrá recibir y enviar los datos de forma mucho más rápida.
¿Sabes qué es eso de los “bps”?
Por otro lado, el ancho de banda se mide a través de bits por segundo (bps). De forma que una conexión de 4 megas sería realmente una conexión de 4 Mbps, es decir, 4 megabits por segundo. Lo cual se traduce en que esta conexión podrá mover 4 millones de bits en un segundo, una capacidad suficiente para ver una película de forma online.
Afortunadamente, se puede saber si aquello que se ha contratado es lo que realmente se está recibiendo, realizando un test de velocidad en el ordenador. Los test de fibra óptica son rápidos y gratuitos, y comprueban que la velocidad coincide con la que se ha ofrecido. No obstante, hay que tener en cuenta que determinados megas se pierden siempre por medio.
Javier Gázquez en tan solo 5 años ha conseguido colaboraciones con empresas globales como Textbroker, grupos de Dropshipping de prestigio como Dropalia.es e incluso emprender su propia agencia donde se especializa en adaptar negocios convencionales a la red mediante estrategias de negocio en hellomarketing.es.